Todo parece indicar que los antiguos que eran muy expertos en Astrología, sobretodo los íberos, fecharon en la Pascua y en el mes de Aries el Final de los Tiempos o Final de la Macroera de Libra y lo representaban con el Cordero Pascual que porta una cruz inclinada.
El final de la Macroera se identifica con la Cruz y la misma historia de Jesús, que fue Crucificado y resucitó al tercer día y cuya historia ya existía cientos de años antes, pués ha quedado demostrado que la Pascua o Resurrección de Cristo ya se celebraba cientos de años antes del nacimiento de Jesús. Eso es porque es algo cíclico, que pudo pasar hace 13.000 años aproximadamente y que fue cuando se debió de caer el eje terrestre y que sabían que volvería a pasar!
Los judios y lo mismo que los cristianos celebran algo que pasó hace miles de años y que para los antiguos era muy importante de recordar y que los íberos o cristianos primitivos relacionaron con un Cordero que porta la Cruz Inclinada, que muchos podrían pensar que marca el equinoccio de Primavera y que en nuestra era de Piscis empieza cuando el Sol entra en el signo de Aries, pero en la eras anteriores no, ya que en cada era el equinoccio se mueve 30º y cambia de signo astrológico. O sea que lo del Cordero con la Cruz inclinada nos está marcando otra cosa y desde la remota antigëdad y que tiene que ver con nuestra Macroera de Libra y que como todas las Eras tienen un Mesías de signo opuesto y que marca el final de la era.
Actualmente conmemoramos el nacimiento de Cristo o consideramos que estamos en el año 2020 después del nacimiento de Cristo, de signo astrólogico Virgo y que se confunde con el dios Pan del el 25 de diciembre y Capricorno.
La Apocalíptica o antigua ciencia basada en astrología nos habla de la «Ira del Cordero».
«Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre, y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como la higuera deja caer sus higos verdes al ser sacudida por un fuerte viento. Y el cielo desapareció[ como un pergamino[ que se enrolla, y todo monte e isla fueron removidos de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los comandantes[, los ricos, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros y escondednos de la presencia del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero, porque ha llegado el gran día de la ira de ellos, ¿y quién podrá sostenerse?»
La cuestión es que esta «Ira del Cordero» puede coincidir con el Marte retrógado en el signo de Áries, dado que está muy mal aspectado con Saturno, Plutón y Júpiter en Capricornio en este final de 2020 y primeros de 2021