Al final de la mutante Era de Piscis las Divinidades Pescadoras que Pescan las Ánimas para rellenar el inframundo trabajan a destajo. La ingeniería social, el control mental, las modas y todo tipo de drogas son usadas para destruir al Ser Humano y convertirlo en una especie de Chichinabo degenerado que no asciende el fuego del Espíritu y pierde la visión del Tercer Ojo de los Mundos.
Nada nuevo bajo el Sol, pues todos los finales son igual, un cáos monumental y el andar perdidos como Ulises escuchando cánticos de sirenas, sirenos y sirenes hasta que se tapa los oidos o deja de consumir alucinógenos…