Señalóse para la dedicación el día 15 de enero de 1032, fecha que la tradición ha venido recordando como la más gloriosa para el monasterio ¡Gloriosa fue ciertamente, y jamás las altas montañas que circundan el pintoresco valle han presenciado otra semejante! La fama del monumento y la solemnidad de la fiesta atrajo a la confluencia del Ter y del Fraser la flor de Cataluña, de Aquitania y Provenza, la estación era rígida, más el entusiasmo religioso hacía llevadera toda privación, toda fatiga, y ¿que eran los riscos peligrosos de los nevados montes, ni la ventisca de los angostos puertos que tenian que atravesar, comparado con el inefable consuelo que sus almas sentirían ante la Santa Imagen protectora de la tierra catalana? ( «Non enim poterant Pontífifices et Sacerdotes, Levitae et Clereci ceterique vulgui nulla sufferre molestia, eo quod perfuderat eos gratias Spiritus Sancti ob dedicaciones el gaudia templi.» Apén. Marcae hisp. nº112, pag 898, lo que por analogía aplicamos á los concurrentes a la dedicación de Santa Maria.)
¿No se si exista en el mundo un monasterio o basílica que haya sido destruido, incendiado o arrasado tantas veces y reconstruido como el de Ripoll? ¿ Tampoco se si haya existido monumento más majestuoso dedicado a Santa María o Madona de Ripoll, que haya sido cuna de las ciencias y haya aportado tanto conocimiento y luz al mundo? Tampoco se si exista ridículo más grande, que el que hacen los actuales políticos catalanes frente a la historia y sobretodo en este 2013 en que ha sido nombrado Ripoll capital de la cultura catalana y en cuyo acto de inauguración ni se mencionó a la Santa Imagen protectora de la tierra catalana, que además fue sustituida por una bandera.
Pan. Era también por tanto la madre de Mitra, el torero que degollaba el Toro Sagrado.
Amand, la montaña que hay debajo del Taga y posiblemente hayan otras entradas que vayan recorriendo de norte a sur el antiguo meridiano de París o Rosa y actualmente llamado Verde.
No podría darse de otro modo más sencillo, elegante y original para expresar en lenguaje simbólico la situación de Santa María en la confluencia del Ter y del Fraser, distintivo topográfico único necesario, del que nunca se olvidaron en sus privilegios los reyes Francos, ni en sus bulas los Sumos Pontífices. Los dos grandes peces representan el Ter y el Fraser desde su origen, llegando a su máximum de su divergencia en Rivas y Camprodón; los menores indican con sus cabezas el punto en que los ríos empiezan á converger y, con sus colas unidas, su confluencia; los pequeños con la disposición de sus cabezas nos dicen que, despues de juntarse ambos rios, el Ter conserva el nombre de su origen (caput aquarum) al paso que el freser encuentra su fin.
Vemos pues que esa María rodeada de delfines es la misma que aparece en las monedas íberas de Amprurias y que pasa por griega, pero que es evidente fue una gran reina de España, más conocida como Sibila Eritrea e inventora de la copla y posiblemente la copa, que dicto leyes en forma de coplas y madre del caballo alado Pegaso y de Crisaor. La vemos en forma de Sirena portando una Copa, en el claustro monasterio de Ripoll, que se agarra la cola con la mano simbolizando la macroera de Libra o con dos colas, representando los dos grandes ciclos que son la Macroera de Libra y la era de Piscis .
Es Pellicer en la ya citada reseña histórica que nos dice también lo siguiente:
El altar mayor , incomparable trono que Oliva erigió á la celestial protectora de los Príncipes Catalanes, era la tercera obra maestra que ostentaba la basílica. Consistía en una mesa de jazpe rojizo, apoyada en grupos primorosamente esculturados, representante de las luchas entre las pasiones y la razón . En los ángulos se levantaban cuatro esbeltas columnas, destinadas á sustentar una especie de cúpula, que con su forma semejante á una copa hecha por el fruto del nelumbo se llamaba Ciborium ( de kiborion, fruto del nelumbo especie de nenufar, común en Egipto.Copa hecha con este fruto, Ciborium) . Un precioso velo , semejante al que Godmaro regaló el día de la primera dedicación, adornaba los intercolumnios, y ocultaba el altar durante la consagración. Otro de rico brocado se veia sobre el ara, en recuerdo de los de colores de sangre que los primitivos cristianos extendían sobre las tumbas de los mártires. Del centro de Ciborium estaba suspendida una paloma de oro , en la que se guardaban las sagradas formas reservadas a los
enfermos.
Vemos claramente que la Madona de Ripoll se está identificando con Venus y que está relacionada con los templos de Venus que poblaron de cabo a rabo la zona y que solían frecuentar los primitivos cristianos con fruto abundantísimo, como diría la crónica de San Narciso:Correría el año 307 cuando San Narciso llegó a Gerona, después de predicar en el golfo de Rosas y en el Ampurdán, en donde había predicado hacía poco, con fruto abundantísimo, el glorioso apóstol de Gerona San Félix el Africano.
Aquí hay que aclarar que justamente en el golfo de Rosas, es donde empieza la Línea de Venus, en el Cap de Creus o Cabo de Cruces, que termina en Finisterre y que está plagada de templos de Venus. El mismo San Pedro de Roda, que hay en la cima del Cap de Creus, era un templo de Venus que también frecuentaron en su día las santas alquimistas.
Vemos también en el detalle de la estola de la momia de San Narciso, de la iglesia San Félix de Gerona, a la Paloma y una especie de olla donde se está bendiciendo a alguien.
Volvemos a la reseña histórica de José María Pellicer, que nos cuenta: ” …Subyugada España por los árabes, el emir Alhahor se propuso llevar sus conquistas a los confines de las Galias, y ofrecer otro reino por despojos al califa de Damasco. Con esta mira se dirigió en 718 a los Djebal-al-Bortab (Pirineos), destruyendo de paso entre otras poblaciones las de los valles del Ter y del Fraser, las que por ser clave de las Cerdañas han sido siempre punto de concurso a todas las militares expediciones. El enemigo degolló o puso en fuga a todos los montañeses, encrudeciéndose de un modo salvaje contra la religión de Cristo y sus ministros. Carcasona, Nimes, Narbona y toda la Galia gótica hasta el Garona, no pudiendo hacer frente al ímpetu de sus armas, se le rindieron. Sucediole Al-Samah, quién ante los muros de Tolosa fue derrotado y muerto por Eudes, duque de Aquitania en 721. Esta insigne victoria fué el principio de la reconquista pirenáica, y los anales de los francos, cuyo códice original se guardaba en el archivo de Santa María de Ripoll con estas lacónicas pero gloriosas palabras: DCCXXI. Expugnavit Eodo sarracenos de terra sua.»Vemos aquí que consta que se guardó en Ripoll el códice original de los anales de los francos, que está relacionado con la reconquista y sabemos que en Ripoll descansan también los héroes de la reconquista y además se guardaron reliquias de innumerables santos, que incluían a los mártires de los romanos y volviendo a Pellicer y su reseña histórica de Ripoll nos dice:
«…se guardaron hasta 1835 en cuatro arquillas de plata dorada, artísticamente labradas con primorosos relieves. Las principales eran las siguientes: Partículas del Lignum crucis, del Santo Sepulcro, del Pesebre, de la tohalla conque Cristo enjuagó los pies á sus discipulos y del vestido de la Santísima Virgen. Reliquias de los santos mártires Pedro y Pablo, de San Saturnino primer apóstol de nuestra patria, de San Félix y San Narciso de Gerona, de Poncio, Dionisio, Rústico, Euleterio, de los mártires de la legión Tebana, de Sebastián, Vicente, Víctor, Desiderio, Primo, Marcelino, Geminiano, Alejandro, Félix, Justo, Víctor y de otro del mismo nombre; de Felícula, del mártir indígena Urbico, de Hipólito y de los mártires llamados Massae, de Marcial, de Salvio y de su madre Leónidas, de los Santos Inocentes y otros cuarenta mártires; de cornelio, de Valentín y de Donato obispo. Así mismo reliquías de San Martín obispo de Tours, de San Benito Legislador admirable de la órden de su nombre, y de los santos confesores Ambrosio, Gregorio, Lamberto, Ganderico, Justo, Laurencio y Rómulo. Por último cabellos de Santa Cecilia, restos de Santa Escolástica hermana de San Benito, de Santa Eulalia barcelonesa, y de santa Felícitas, madre feliz de siete hijos mártires.»
Sin duda cuando los Miqueletes arrasaron Ripoll y ardieron miles de códices milenarios nos dejaron desnudos de Historia y nos siguen todavía tratando de confundir de manera vergonzosa los politiqueros actuales, tratando de imponer su culto a la bandera, imponer su ideología y que les recemos a ellos como si fueran santos o mártires de la historia de Cataluña, a la que desprecian en el fondo e insultan con su comportamiento. Pero a pesar de todo la Verdad es algo que perdura siempre, que resucita una y otra y otra vez y las veces que sean necesarias, porque está imprimida en nuestros genes o código genético. La tenemos escrita dentro y nos brota como manantial eterno, mientras quede una gota de sangre de los que descendemos de aquello!