Es el gozo de la Virgen de Mongrony que nos dice lo siguiente: «…….Cuando de los árabes era España, subyugada por todo lugar, Cataluña se sintió extraña, sin fueros ni derechos. Compasivo Dios le fabrica Nueva Torre de David y Él mismo se fortifica por su madre Judith (femenino de Judah)…»
Es otro fragmento de de la Reseña história de Santa María de Ripoll, de José Mª Pellicer-1888, que nos dice lo siguiente:“…….Algunos años después de la muerte de Carlomagno acaecida en Aix-la Chapelle el 28 de Febrero de 814, un godo llamado Aizón, logró turbar dicha paz con tan felices auspicios inaugurada, encendiendo de nuevo la guerra y devastando los pueblos del condado de Ausona, Ignórase su patria, sólo una antigua escritura menciona cerca de Roda (ciudad que arrasó completamente) una posesión “quae fuit de Ezon traidore”. Prófugo del palacio del rey Franco, entró mañosamente en Vich, y hecha ya partidaria suya aquella ciudad, abrió las puertas del condado á los sectarios del Corán. Dos veces el agitador, coligado con su hermano y Willemundo, hijo del conde Bera, octuvo auxilio de los árabes; la primera por medio de su hermano, la segunda recabado del califa Abderraman II, quien dió por general del ejécito al príncipe Abu-Merwan. Los valles del Ter y del Fraser fueron de nuevo invadidos; de nuevo el monasterio sufrió la mas terrible de las irrupciones agarenas , que del todo lo destruyeron. En sus términos el símbolo de la redención fué sustituido por la media luna, las granjas incendiadas, los templos arrasados, y los cenobitas al huir con los fieles perseguidos á las fragosidades de Sant Amand, Mongrony y Rivas, salvaron solícitos las sacrosantas reliquias, los vasos sagrados y los códices, más preciosos que el oro y las perlas, custodios purísimos de la religión de Cristo, fieles depositarios de las joyas literarias del mundo pagano. Era esto en 827.……
Vemos en el fragmento anterior que los cenobitas huyeron de Ripoll a los montes con sus valiosos tesoros del mundo antiguo, con vasos sagrados y que se identificaron con códices el Santo Grial y los 25 miscelaneos de Monegals, que trajeron nuevamente a los valles del Ter los monjes cuando fue reconstruido de nuevo el monasterio de Recaredo por Wifredo el Peloso en el año 888.
Fue en Mongrony donde se se construyó la «Nueva Torre de David», pues la antigua quedó arrasada por los árabes, junto con el Podio Salomonis que es como se llamaba una montañita que hay en Ripoll, actualmente llamada Puig Salomó y que lógicamente tenía que ver con Salomón, Jesús y los apóstoles que según la tradición popular venían a Ripoll, que antiguamente estaba consagrada a Apollo y de ahí que en mapas antiguos apareciera mencionada como Ripollo y sabido es que a Apollo se consagraba el oro de las minas y que se identificaba con un Pollo o Gallo.
Era Ripoll una «Ciudad Solar», la Heliopolis del Pirineo y donde habitaba la Gran Reina del antiguo reino de Ceretania, osea la mismísima Pirene o quinta sibila Eritrea, que se identificaba con Oriente o el Este y con Venus al amanecer o la Estrella de la Mañana. Era pues la Copa del Santo Grial o la Guía espiritual que debía permanecer hasta el Final de los Tiempos para Guiar a los mortales y que sería entregada al «VENCEDOR», al que gobernaría las naciones con Vara de Hierro o con el «Cetro de Henripolis» como diría Nostradamus.
No podía ser de otra manera, que emulando a los profetas como Daniel o Ezequiel o San Juan…..Nostradamus hablara del Pirineo y es muy posible que viera con sus ojos los antiguos misceláneos de Ripoll que tenían que ver con el pasado, el presente y el devenir de la iglesia de Dios. Todo fue detallado minuciosamente en las profecías de Ripoll, grabado en piedras o dibujado en mosaicos.
De muchas maneras se describió la victoria sobre el Anticristo en el Pirineo y a pesar que siempre han tratado de borrar y siguen falseando o destruyendo la historia por sus intereses particulares o su falta de entendederas. Es evidente que nadie puede tapar el Sol con un dedo y tampoco ocultar con oscuras tinieblas la Gran Ciudad Solar que cual ave Fénix resurge siempre de sus cenizas, a pesar de haber sido tantas veces arrasada.
Dirás: “Voy a subir contra una tierra abierta, marcharé contra gente tranquila que habita en seguridad. Habitan todos en ciudades sin murallas, sin cerrojos ni puertas.”
Irás a saquear, a hacer botín, a poner tu mano sobre ruinas repobladas, en un pueblo congregado de entre las naciones, entregado a reponer el ganado y la hacienda, que habita en el centro de la tierra.”
Sabá, Dedán, los mercaderes de Tarsis y todos sus leoncillos te dirán: “¿A saquear has venido? ¿Para hacer botín has concentrado tu asamblea? ¿Para llevarte el oro y la plata, para apoderarte de ganados y haciendas, para hacer un gran botín?”
Por eso, profetiza, hijo de hombre. Dirás a Gog: Así dice el Señor Yahveh: ¿No es verdad que aquel día, cuando mi pueblo Israel viva en seguridad, te pondrás en movimiento?
Vendrás de tu lugar, del extremo norte, tú y pueblos numerosos contigo, todos montados a caballo, enorme asamblea, ejército innumerable.
Subirás contra mi pueblo Israel como un nublado que recubre la tierra. Será al fin de los días; yo te haré venir entonces contra mi tierra para que las naciones me conozcan, cuando yo manifieste mi santidad a sus ojos, a costa tuya, Gog.
Así dice el Señor Yahveh: Tú eres aquel de quien yo hablé antaño, por medio de mis siervos los profetas de Israel, que profetizaron en aquel tiempo, durante años, que yo te haría venir contra ellos.
Aquel día, cuando Gog avance contra el suelo de Israel – oráculo del S

en mis celos, en el ardor de mi furia lo digo: Sí, aquel día habrá un gran terremoto en el suelo de Israel.
Temblarán entonces ante mí los peces del mar y los pájaros del cielo, las bestias del campo y todos los reptiles que serpean por el suelo, y todos los hombres de sobre la haz de la tierra. Se desplomarán los montes, caerán las rocas, todas las murallas caerán por tierra.
Convocaré contra él toda clase de terrores, oráculo del Señor Yahveh. Volverán la espada unos contra otros.
Le castigaré con la peste y la sangre, haré caer una lluvia torrencial, granizos, fuego y azufre, sobre él, sobre sus huestes y sobre los numerosos pueblos que van con él.
Manifestaré mi grandeza y mi santidad, me daré a conocer a los ojos de numerosas naciones y sabrán que yo soy Yahveh.
Vemos en las profecías de Ezequiel que se habla del pueblo de Israel y que no hay que confundirlo con la nación actual de Israel, sino que alude al pueblo verdadero y al rey de Israel que es España y al rey de España que es rey de Israel.
Vemos que Dios manda al mismo Anticristo, que profane el gran templo del pueblo de Israel, osea donde descansan o descansaban los reyes de Israel y estamos hablando de Ripoll.
Frente la tumba del que fuera Rey de Israel de Facto, del heredero del reino de Aragón según el testamento de Alfonso el Batallador, en que se reúnen los independentistas catalanes para corear su independencia.
Un gran terremoto sacudirá Cataluña, fuegos y azufre; el Infierno espera a los adoradores del Becerro de Oro y seguidores de los banqueros sionistas o el Anticristo.
“Al final de los tiempos habría un consorcio divino formado por la Hilera de los santos” y como en el Apocalipsis de San Juan podemos leer:
Apo,2,7- “Al que tenga oidos que oiga, lo que el espíritu dice a las Iglesias”.”Al vencedor le daré de comer del árbol de la vida, que está en el paraiso de Dios”
Apo,11- “El vencedor no será víctima de la segunda muerte…”
Apo, 2,17 – “Al vencedor, le daré el maná escondido y una piedra blanca, y en la piedra escribiré un nombre nuevo, que sólo conoce el que lo recibe..”
Apo,2,26- “Al vencedor, al que permanezca fiel a mi servicio hasta el fin, le daré poder sobre las naciones, a las que apacentará con una vara de hierro…..y le daré la estrella de la mañana..”
Apo,3,5- “..El vencedor será revestido de vestiduras blancas. Yo no borraré jamás su nombre del libro de la vida y reconoceré su nombre delante de mi Padre y los ángeles..”
Apo,3,12 – “Al vencedor le haré columna del templo de mi Dios, escribiré sobre él atel nombre de la ciudad de mi Dios- La nueva Jerusalén, que baja del cielo junto a mi Dios- y mi nombre nuevo”
Apo, 3,21 – “Al vencedor lo sentaré conmigo en mi trono, igual que yo, que he vencido y me he sentado con mi padre en su trono…”
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El Mesías íbero y la Hija de la Aurora