Fragmento de la portalada del monasterio de Ripoll, con el Ibis a la derecha y un enorme ano que se abre, simbolizando la purificación, la trasmutación y el oro místico.

Narciso Feliu de la Peña i Farell (nacido en Barcelona en año 1646, muerto en 1712) nos habla de los reyes de España en sus Anales de Cataluña (tres volúmenes editados en año 1709) y nos dice lo siguiente:

«Partido Atlas de España, gobernó Sicoro con todo acierto, nombró al Segre Sicoro, al Estanque de Capsir, ó río Teth le dió el nombre por Tetis su Abuela. Por este rey el río Segre se nombró Sicoro, y la tierra Sicania. Sicoro, ó Sicorio fundó en Cataluña Ager, por Agger, defensa de las crecidas avenidas de aguas de aquellos llanos…..Muerto Sicoro,  fue admitido Sicàno su hijo en España por rey famoso por su valor, y prudencia. A los principios de su govierno, entendiendo que en Italia se había movido sangrienta Guerra, con los italianos, y Españoles que avian passado con Atlas, y otros como está dicho, eligió passar alla para componerles; passó à Sicilia, diole el nombre de Cicania, dexando el de Tinacria antiguo. Compuso los disgustos, peleó contra los obstinados, y reduxolo todo à suma quietud.  Tuvo por muger à Ceres que enseñó à arar, la cultura de los Campos, y la noticia de las semillas, introduciendo el Pan; viviendo antes los hombres, de bellotas, yervas , y frutas silvestres. Llamose Jupiter Sicàno por su valor. Concluyendo Sicàno con la quietud de Italia, lleno de victorias, bolviò à España, y aviendo Reynado 31 años, acabó sus dias año del mundo 2373. 

Siceleo magnanimo, fuerte, y liberal, despues de su Padre Sicàno , dominó à España, passo con poderoso Exercito de Españoles à Italia, favoreciendo a Jazio, ò Jason hijo de Eletra contra Dardano, que mató à Jason vilmente, amparó à su hijo Colibanto, dexando los Españoles para su resguardo, llamandose Siceleos, los cuales se pretende que dieron nombre à Sicilia, en lugar de Sicanio. Passaron alli grandes cosas, y consiguieron gloriosos triunfos; lealo el curioso en Florian, y Medina, dexolo por no ser de mi intento, bolviò à España, Reynó 44 años, murió año del mundo 2417».

Fuente de la piedra filosofal
la necrópolis de Ripoll ha quedado muy limpia.

Se identifica al rey Sicoro con Sicàno y Siceleo, son la misma persona los tres  y también los identificamos con el Isaac bíblico. En la lista de reyes de España a Sicileo le sucede su hijo Lvso, al que podemos identificar con el rey Auso que da nombre a los Ausetanos u Osonencos  y con Osiris. También se identifica a Lvso con el Esaú bíblico, se van repitiendo a tres reyes todo el rato. Sicàno es el Ano o Jano o el Pan que da nombre a Hispania y cuya «esposa» era Ceres, que daba nombre a Ceretania y que es llamada Sara en la comarca del Ripollés y que es la hija de Túbal, a la que los griegos llamaron Pirene

En Génesis 27  dice: «Isaac era ya viejo y se había quedado ciego. Llamó a su hijo mayor Esaú y le dijo: “¡Hijo mío!”. “¡Aquí estoy!”, respondió él. “Como ves, continuó Isaac, yo soy viejo y no se cuándo moriré. Toma tu aljaba, tu arco,  sal al campo y tráeme caza. Prepárame un guisado como a mí me gusta y tráemelo para que yo te bendiga antes que muera.  Rebeca había estado escuchando lo que Isaac decía a su hijo Esaú, y en cuanto éste se fue al campo en busca de caza para su padre, lamó a su hijo Jacob y le dijo: “Acabo de oír a tu padre hablar con tu hermano y decirle que le trajera caza y le preparara un guisado para comérselo, y que le bendecirá delante del Señor antes de morir. Hijo mío, escúchame y haz lo que te mando. Vete al rebaño y traeme dos cabritos. Yo prepararé a tu padre un guisado como a él le gusta” y Jacob respondió a Rebeca: “Tú sabes que mi hermano Esaú es velludo, y que yo soy lampiño;si por casualidad mi padre me palpa, y descubre que soy un impostor, atraería sobre mí la maldición en lugar de la bendición. Su madre le dijo: “Caiga sobre mí la maldición, hijo mío. Tú hazme caso y vete a buscar los cabritos”. El fue a buscar los cabritos, se los trajo a su madre, y ella preparó el guiso como a su padre le gustaba. Tomó después Rebeca vestidos de Esaú, lo mejor que tenía en casa, y se los puso a Jacob, su hijo menor. Con las pieles de los cabritos cubrió sus manos y la parte lisa de su cuello, y puso en las manos de Jacob el guiso y el pan que había preparado.

Jacob entró adonde estaba su padre y le dijo: “¡Padre! El respondió: “Sí, ¿quién eres, hijo mío?” Jacob dijo: “Soy Esaú, tu primogénito. He hecho lo que me mandaste. Ven, siéntate, come lo que he cazado, y después me bendecirás”. Isaac preguntó a su hijo: “¿Cómo la has encontrado tan pronto, hijo mío?” El respondió: “Porque el Señor, tu Dios, me la ha puesto en las manos. E Isaac le dijo: “Acércate, hijo mío, para que te palpe, a ver si tú eres mi hijo Esaú, o no”. Jacob se acercó a su padre Isaac, que lo palpó y le dijo: “La voz es la de Jacob, pero las manos son las de Esaú”. No lo reconoció, porque las manos eran velludas como las de su hermano Esaú, y se dispuso a bendecirlo. Pero todavia insistió: “¿Eres tú de verdad mi hijo Esaú?” El contestó: “Sí, yo soy”. Entonces le dijo: “Acércame la caza, hijo mío, para que coma, y te bendeciré”. Jacob se la sirvió, y él comió; le trajo también vino, y bebió. Después Isaac, su padre, le dijo: “Ahora acércate y bésame, hijo mío”. El se acercó y lo besó. Y cuando Isaac olió su ropa lo bendijo diciendo: El aroma de mi hijo es como el de un campo bendecido por el Señor. Que Dios te conceda el rocío del cielo, la fertilidad de la tierra, y trigo y mosto en abundancia. Que los pueblos te sirvan, y las naciones se inclinen ante ti. Sé señor de tus hermanos y que se postren ante ti los hijos de tu madre. Maldito sea quien te maldiga, y quien te bendiga sea bendito”. Tan pronto terminó Isaac de bendecir a Jacob; nada más salir éste de su presencia, volvió de la caza su hermano Esaú. Preparó también él un guiso, se lo llevó a su padre y le dijo: “Padre, levántate y come la caza de tu hijo, y después me bendecirás”. Pero Isaac le dijo: “¿Quién eres tú?” El respondió: “Esaú, tu hijo primogénito”. Entonces Isaac se estremeció fuertmente y dijo: “¿Pues quién ha sido el que me ha traído la caza? Comí de ella antes de que tú vinieras, lo he bendecido, y quedará bendito”. Al oír Esaú las palabras de su padre, dio un gran grito y, lleno de amargura, dijo a su padre: “Bendíceme también a mí, padre”. Pero él le respondió: “Tu hermano vino con engaño y se llevó tu bendición. Esaú exclamó: “Con razón se llama Jacob, me ha suplantado ya dos veces, primero se llevó mis derechos de primogénito y ahora se lleva mi bendición. Y añadió: “¿No tienes otra bendición para mi?”. Isaac le respondió: “Ya lo he constituido señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus parientes; le he asegurado el trigo y el vino, ¿qué puedo hacer por ti, hijo mio?”. Entonces Esaú insistió: “¿No tienes más que una bendición, padre?” Bendíceme también a mí, padre mío”. Esaú  lloró a gritos. Entonces su padre Isaac dijo: “Vivirás lejos de tu tierra, lejos del rocío del cielo. Vivirás de tu espada y servirás a tu hermano; pero cuando te emancipes, sacudirás su yugo de tu cuello”.

Desde entonces Esaú odió a Jacob por la bendición que su padre le habla dado, y se dijo para sus adentros: “Se acerca el día en que se hará duelo por mi padre; entonces mataré a mi hermano Jacob”. Le contaron a Rebeca lo que habla dicho su hijo mayor, y ésta mandó llamar a Jacob para decirle: “Mira, tu hermano Esaú quiere matarte para vengarse de ti. Por tanto, hijo mío, escúchame: huye en seguida a casa de mi hermano Labán, a Jarán. Quédate con él por algún tiempo hasta que se haya calmado el rencor de tu hermano contra ti, y se olvide de lo que le has hecho. Entonces yo mandaré a buscarte. No quiero perderos a los dos el mismo día”».

Lo que quiero recalcar es que  «en la lista de reyes de España figuran los del Israel bíblico» . Vemos que Narciso Feliu nos dice que » Sicileo favoreció a Jazio, ò Jason hijo de Eletra contra Dardano, que mató à Jason vilmente»  y ello se identifica con lo que nos dice la Biblia( 2Reyes 8,7),  nos cuentan que:

«Fue Eliseo a Damasco. Estaba enfermo Ben Adad, rey de Aram, y le avisaron diciendo: “Está aquí el hombre de Dios”. El rey dijo a Jazael: “Toma contigo un presente y vete a ver al hombre de Dios, y consulta por mí a Jehová si curaré de esta enfermedad”. Fue Jazael a su encuentro, llevando consigo un presente, todo lo mejor que había en Damasco, la carga de cuarenta camellos. Llegado, se presentó a él y le dijo: “Tu hijo Ben Adad, rey de Siria, me manda a ti para preguntarte: ¿Curaré de esta enfermedad?” Eliseo le respondió: “Ve y dile: Tú curarás”, pero Jehová me ha revelado que él morirá”. El hombre de Dios puso sus ojos sobre Jazael y los fijó en él hasta hacerle enrojecer; luego se puso a llorar. El se preguntó: “¿Por qué lloras mi señor?” Y Eliseo le respondió: “Porque sé el mal que vas a hacer a los hijos de Israel; incendiarás sus ciudades fuertes, pasarás a cuchillo a sus mancebos, estrellarás a sus niños y abrirás el seno a sus preñadas”. Y Jazael dijo: “Pues ¿qué es tu siervo, este perro, para hacer grandes cosas?” Y Eliseo respondió: “Jehová me ha revelado que serás rey de Aram”. Jazael dejó a Eliseo y volvió a su señor, que le preguntó: “¿Qué te ha dicho Eliseo?” Y él respondió: “Me ha dicho: Curarás”. Al día siguiente cogió Jazael una manta, la empapó en agua y la puso sobre el rostro del rey, que murió. Jazael le sucedió».

Lo mismo que sucede en los Anales de Cataluña y que se superponen los reyes de España, sucede en los Anales de los reyes de Israel o en los anales de los reyes de Judá , como vemos en la muerte de Zoroboán 1Reyes 14, 1:

En aquel tiempo se enfermó Abías, el hijo de Jeroboam.  Entonces Jeroboam le dijo a su mujer: «Disfrázate para que nadie conozca que eres mi mujer, y vete a Siló. Allí está  Ajías, el profeta, el que me anunció que había de ser rey de este pueblo. Llévate diez  panes, unas tortas y un tarro de miel, y preséntale a él. Él te dirá lo que ha de ser del niño». Así lo hizo; fue a Silo y entró en la casa de Ajías. Ajías no podía ver, pues, por la vejez, tenía los ojos apagados.

Pero el Señor había diccho a Ajías: «Va a venir la esposa la mujer de Jeroboán a consultarte acerca de su hijo, que está enfermo. Le has de decir esto y esto». Ella entró fingiéndose otra. Ajías, al oír el ruído de sus pasos cuando atravesaba el umbral, exclamó:«Entra, mujer de Jeroboán. ¿Por qué te haces pasar por otra? Tengo una mala noticia para ti. Ve y dile a Jeroboán: Esto dice el Señor. Yo te saqué de en medio del pueblo y te construí jefe de mi pueblo Israel; quité el reino a la casa de David para dártelo a ti; pero tú no has sido como mi siervo David, el cual observó mis preceptos y me siguió de todo corazón, haciendo sólo lo que es recto a mis ojos, sino que has obrado peor que todos los predecesores; has ido a fabricarte dioses extranjeros e imágenes fundidas, provocando con ello mi ira, y a mi me has dado la espalda; por eso voy  a traer la desventura sobre la casa de Jeroboán: exterminaré de ella a todos los varones, libres o esclavos, y barreré a la casa de Jeroboán como se barre el estiercol, totalmente. Al que de la casa de Jeroboén muera en la ciudad lo comerán los perros; al que muera en el campo lo comerán las aves del cielo. Porque así lo ha dicho el Señor. En cuanto a ti, levántate y vete a tu casa; al pisar tus pies la ciudad el niño morirá.

Todo Israel lo llorará, y le enterrarán, éste será el único de Jeroboán que vaya a parar a una sepultura, porque sólo en él , de la casa de Jeroboán, se ha encontrado algo grato al Señor, Dios de Israel. El Señor pondrá sobre Israel un rey que exterminará  la casa de Jeroboán a su tiempo. ¿Y que más? El Señor golpeará a Israel como una caña agitada por el agua y arrancará a Israel de la tierra fértil que dio a sus padres y los dispersará allende el río, porque se hicieron estelas  irritando al Señor. Entregará a Israel por causa de los pecados de Jeroboán, los que él ha cometido y los que ha hecho cometer a Israel». La mujer de Jeroboán se levantó y salió para Tirsá. Cuando entraba por el umbral de la casa, el niño murió , y todo Israel le lloró, como el Señor había diccho por medio de su siervo Ajías, el profeta.

El resto de la historia de Jeroboán , las guerras que hizo y como reinó, está escrito en los anales de los reyes de Israel. En los Anales de Zurita, vemos que es el autor del Gesta Comitorum en el capítulo XXIX que nos dice:

«La superstición de los labriegos comarcanos, supone que hay en las espaciosas cavernas reyes encantados. «Entre los cuales figura como principal el réprobo Arnau» y grandes caudales cuyo metálico sonido se oye, sin que el ojo pueda ver más que piedra, hasta que algún nuevo caballero andante devuelva a los soberanos el Cetro y las riquezas del país».

Iglesia de San Cipriano, en Bolmir (Cantabria)

Reyes encantados, almas en pena, caballos de fuego, espaciosas estancias subterráneas que se relacionan con el conde Arnau, con la Mina que en la canción se manda cerrar a la Viuda y que está a la espera del caballero andante o Mesías que habría de venir al Final de los Tiempos a devolver el Cetro y las riquezas al país. En los Anales de Cataluña de Narciso Feliu de la Peña, muy documentados, podemos ver a continuación:

«Sucedió a Lvso Siculo, antes nombrado Vlo, y no queriendose nombrar Rey, sino Sic, juntos los dos términos se llamaron Siculo, fue hijo de Luso, ay quien diga de Atlante, fue muy esforçado. tuvo grandes Armadas de Mar, y Tierra, Señor del Mar por su valor, y arte: Los antiguos le llamaron Neptuno, fingido numen de aquellos siglos. En esta era, los Italianos inquietaron à los Españoles, poblados en Italia, acudiò prompto à favorecerles Siculo, venciò a los emulos, destruyó sus Exercitos, dominó los Pueblos ; y antes de su vuelta à España, paraque los Españoles pudiessen mantener lo adquirido, mandò quedassen muchas huestes de los que avia llevado de España, y que todos se nombrassen Siculos, y se dize que destos vltimos tomò nombre Sicilia. Fundò à Olot , ò Aulot  en los Pirineos de Cataluña, aunque se pretende fue su fundacion de Tubal, ù de Siceleo».

Vemos como los antiguos identifican a Siculo con Siceleo, con Neptuno y con el Túbal fundador de Olot y que hemos identificado con el Santo Lot bíblico, cuya esposa quedó convertida en estatua de sal en la batalla de Sodoma y que es también el mismísimo Visnú de cuyo ombligo sale la flor de Loto, en la Trimurti indú. Se identifica también con Ano, Jano y Oanes el hombre pez. Lo vemos representando enseñando el culo o ano en los capiteles del monasterio de Ripoll o en la iglesia de san Cipriano de Bolmir, simbolizando la purificación y es el patrón de los anacoretas .

Más información en el siguiente enlace:

El demonio Jazarael, Caín e Israel