La ingeniería social que practicaban los romanos la vemos en el ejemplo de Viriato, que consistía básicamente en separar a los niños de sus familias y adoctrinarlos de tal manera que de mayores fueran capaces de destruir a sus propias familias o pueblos o enfrentarse en una guerra civil.
La mejor manera de derrotar al enemigo era destruir su moral y conservar la propia. Esto implicaba destruir sus orígenes como civilización, ya que un pueblo con un nivel cultural muy grande o imperio, es muy difícil de reducir a la esclavitud por otro más primario.
La ingeniería social que aplicaron los romanos a los íberos era tan eficaz, que consiguió que aún en nuestros días no se sepa que idioma se hablaba en Hispania antes que llegaran los romanos y que aún en nuestros días el pre-románico esté prohibido y que la Ciencia de los íberos sea ninguneada en las universidades hasta tal punto, que de no ser porque las ruedas y artilugios que inventaban los romanos resultaron todas defectuosas para calcular la Epacta no conoceríamos los actuales números.
La ingeniería social que practicaron los romanos es tan sorprendente que después de haber exterminado a millones de cristianos, incluyendo a Cristo lógicamente y de quemar tantas Sagradas Escrituras como pudieron, se pusieron a dar lecciones de Cristianismo y con increíble cinismo las culpas de los muertos recayeron sobre el pueblo judío.
Los romanos y su ingeniería social consiguieron involucionar la civilización para poderla esclavizar y dominar. Así pues lugares como Afganistán que se supone son la cuna de la humanidad, están como están y la misma África está constantemente en guerras y con todo cinismo todavía pretenden volver al feudalismo y nos venden un Nuevo Orden Mundial que es más de lo mismo.