Existe una Ley Universal del Eterno Retorno, en virtud de la cual Eternamente Retornamos a nuestro origen, es por eso que en el budismo de dice que «el que se va ya ha vuelto» . En el cristianismo tenemos la parábola del hijo pródigo.
Estamos al final de los tiempos, pues es el final de una era y de una macroera y nuestro Destino o Misión es encontrar nuestro Origen, porque la Vida es un Circulo, una VÍA DOLOROSA de 12 etapas o sígnos al final de las cuales está la RESURRECCIÓN.
Como su mismo nombre indica la Vía Dolorosa es la de la OSA, con el dolor que esto implica. Nuestra Estrella Polar que señala el Norte, está en la Constelación de la Osa Menor.
No siempre la Estrella Polar ha señalado el Norte, sino que esto sólo sucede durante nuestra Dolorosísima o sufrida era de Piscis. Piscis es la última de las 12 eras de la Macroera, es el Pez que se muerde la cola o los dos peces que miran en sentido inverso. La Vía Dolorosa o Era de Piscis, tiene a su vez 12 microeras o 12 estaciones que se identifican con el Calvario que sufrió Jesús el Cristo. Siguiendo ese ejemplo los demás podremos Resucitar al Final de los Tiempos.
La Madona de Ripoll es nuestra Madre Ancestral, la Sagrada Aurora cuya Luz es Guia y Norte, la que consuela al afligido, nuestra protectora. Identificada con Santa María es la que intercede ante Dios, la que Ruega Por Nosotros Ahora y en la Hora de Nuestra Muerte, pero también Vela por nuestra Resurrección. Es la Estrella que Alumbra en la Noche Fria y que nos muestra donde está el Sol cuando la Nave se Etravía.
Existe una ley Universal del Eterno Retorno en virtud de la cual Eternernamente Retornamos al Origen Divino. Lo digo para…
Al final de la mutante Era de Piscis las Divinidades Pescadoras que Pescan las Ánimas para rellenar el inframundo…
Fragmentos de la carta de Nostradamus a su hijo, Salon 1555-"..........he querido ensamblar un tanto obscuramente: y son perpetuos vaticinios,…
