Es evidente que no existe ningún acta de fundación de la supuesta nación de Cataluña, pues de existir estaría junto a las otras actas que se conservan de Wifredo el Peloso y que en Ripoll se falsifica la historia.
Es sorprendente que además doña Inés Arrimadas se pasee por Ripoll con su novio, que ha trabajado en el ayuntamiento y que no se haya quejado por una placa que incumple la ley de memoria histórica, además de falsificar los hechos , pues Catalonia era la colonia del Cónsul romano Catón y catalanes eran los colonos romanos.
Además resulta que Castellanos era una tribu íbera que habitó en la Hispania Citerior y que fueron esclavizados por el cónsul romano Catón y los colonos catalanes que invadieron Hispania.