Hablaba Dios en un sueño y dijo: » Vosotros los humanos dais forma a todo cuanto existe». Lo dijo en castellano, así tal cual lo he escrito y literal, aunque no es mi idioma natal, sino que mis padres me hablaban en catalán.
Seguramente que si Dios fuera catalán sería la monda y vendrían hasta los cardenales de Roma a informarse del suceso, pero resulta que encima es español y dio nombre a Hispania. Todo ello lo he ido verificando, tengo las pruebas y una de ellas es la inscripción hallada cerca de Ripoll, de la tribu ibera Castellanos y que lleva la fecha de 7681 en escritura bustrofedónica , que hace 8000 años que dejó de usarse.
La inscripción que contiene la palabra que significa España, menciona también a Sara Ula , la reina y diosa que daba nombre a Saratania (Ceretania en romano) y que da nombre a Israel. Demostrando que Israel e Hispania eran la misma cosa y que en España se cumplen las profecías de Ezequiel.
Sin duda que la comprensión de Dios es complicada, tanto o más que las relaciones humanas y ese gallinero mundial que conforma la galaxia. Sin embargo los humanos dan forma a todo cuanto existe, Dios lo dice y se entiende que son los responsables de salvar la vida , de la misma manera que pueden aniquilarse.
Dios era Castellano y vino de la estrella Can y era el Santi Gomesindo patrón de España, más conocido como Santiago y que se venera el 25 de julio , que es cuando empieza la canícula. Es el PAN nacido el 25 de diciembre , de signo astrológico Capricornio, ese que tenía pezuñas, cuernos y rabo , que asustaba tanto que de ahí viene la palabra pánico.
Equivocarse y meter la pata a fondo es humano, como aprender de los errores y llegar a sabio. Pero todo hay que pagarlo y persistir en el error es caro y puede terminar uno encadenado como los de la carta del Diablo.
Es en el Final de los Tiempos que el hombre encuentra su razón de ser, que puede evidenciar su poder de emular a Noé y hasta cambiar de planeta en un momento dado. Lo hicieron los Castellanos , al venir de la estrella Can y conviene recordarlo.