Hemos comentado que los reyes magos se guiaban por las estrellas cuando navegaban en altamar, cosa que hacían los navegantes antiguos. De haber existido brújulas al cambiar de era se hubiesen dado cuenta que el norte había variado y es lo que actualmente se viene observando, que es que hay una velocidad de inclinación del eje terrestre y que además últimamente es cada vez más irregular, osea que marca más de la cuenta.
Estamos en la era de Piscis y en teoría quedan bastante grados para cambiar de era, la Estrella Polar sigue marcando el Norte y las brújulas funcionan de manera habitual en esta era. Pero cómo he venído diciendo la velocidad de inclinación del eje terrestre se comporta de manera irregular, a cada terremoto vemos en las noticias que el eje se ha desplazado más de la cuenta. Osea la velocidad de inclinación se ha acelerado y la actividad sísmica y volcánica no para de aumentar, esto es un problema para saber cuando empezará la próxima macroera.
Seguramente si sólo se tratara de un cambio de era la cosa sería bastante más fácil de calcular y la velocidad de inclinación del eje terrestre sería regular o por lo menos podríamos tener de referencia lo sucedido en la era anterior. Pero actualmente no estamos sólo al borde de una nueva era, sino de una Macroera y la diferencia es abismal, osea no podemos tomar de referencia aquello que ocurrió en tiempo de los Tres Reyes Magos, pues a lo menos deberíamos remontarnos a hace 26.000 años aproximadamente, osea cuando la macroera pasó de Virgo a Libra.
Al final de nuestra era dolorosísima de Piscis empieza no sólo una era, sino una macroera y se trata de la de Escorpio que es tela marinera. Para los antiguos no podía existir castigo peor que no estar presentes en ese glorioso Final de Los tiempos, en ese Día de las Grandes Mutaciones y en que el hombre iba de dejar de ser un pobrecillo mortal, según se hubiese portado bien o mal.
Nuestro tiempo es el de prepararnos interiormente, para afrontar el imprevisto y darle alas a nuestro corazón, que es lo que nos asegura el paso a la nueva dimensión que es lo que representa la macroera de Escorpión. La primera era de Escorpión es Acuario y su Mesías representante es el León, que se corresponde con el signo de Leo y es que cada era tiene su mesías del signo opuesto en cuestión. Es por ello que nuestro Mesías actual es Virgo, osea no es que su madre lo engendrara sin conocer varón, sino que simboliza el signo astrológico de Virgo. Nuestro Macromesías actual es de signo Aries, es el cordero Pascual de la Resurrección que aparece en monasterios y catedrales con su cruz inclinada, simbolizando la Macroera y es el que marca el camino a seguir para entrar en la nueva Macroera de Escorpión.
Estamos pues en el momento de experimentar la más grande Mutación y poder entrar en la nueva era de Acuario que es la primera de la Macroera de Escorpión y el Mesías será Leo y el Macromesías Escorpio. La palabra clave en estos momentos es Purificación, que se consigue activando nuestro chacra corazón, dándole las alas de Acuario imprescindibles para la gran mutación. En estos tiempos oscuros debemos prepararnos interiormente para el nuevo Amanecer, aunque no por mucho madrugar amanecerá más temprano!