Una terrible maldición se desata en la catalana cuna, que afecta a España y que se expande por el mundo, cada vez que aparecen indepententistas o se desafía de alguna manera la autoridad de Santa María de Ripoll, las catástrofes que se desencadenan son terribles. Las montañas se estremecen y los volcanes enloquecen, como si la Diosa doliente se estremeciera o languideciera de pena frente a la ingratitud y el olvido de aquellos que protegiera.
Vemos en una reseña histórica de José Mª Pellicer de 1888, sobre Santa María de Ripoll, algunas de las calamidades acontecidas tras varias pretensiones independentistas:
«….Por espacio de más de cinco centurias había dado inmortales Condes á Barcelona y durante doscientos sesenta y tres años insignes reyes á los Aragoneses la dinastía del gran Wifredo el Velloso, que acababa de extinguirse en su línea de varón á la muerte de Don Martín el Humano, acaecida en 31 de Mayo de 1410. General consternación produjo la muerte del rey, por considerarse como augurio de fatales consecuencias para la patria. Grande era la pérdida sufrida, graves los acontecimientos que se preparaban, y el Real Santuario de Santa María que siempre había sido fiel imagen de Cataluña en la bonanza, iba á serlo en este siglo de su desgracia, como se desprende de los hechos que vamos á relatar. Durante el curso de tan gloriosa dinastía, el monasterio ripollense miró en Montserrat la más preciada joya de la corona que le había regalado Wifredo el dia de la dedicación de Gotmaro; mas apenas murió el rey, tan valiosa joya se desprendió de las que dicha corona ostentaba. Montserrat, en efecto, en 1410 fue erigido en abadía, con algunas restricciones, por el papa Benedicto XIII, pasando á ser su primer Abad el egregio Marcos de Villalba, sucesor de Raimundo dez Catllar(1408). Tales restricciones las quitó luego Martino V, cuya bula despachó Eugenio IV en 1430. Por ella el nuevo Abad y su dignidad abacial quedó libre «con todos sus miembros y personas de toda servitud, carga, visita, jurisdición, dominio y potestad del cenobio ripollense» En consecuencia la tradicional piedad hácia la Santa Imagen quedó localizada, en cierto modo, con sus recuerdos pátrios y con las tumbas de los príncipes catalanes en la alta montaña, al paso que la devoción de Nuestra Señora de Montserrat se iba extendiendo mucho por España. Y aunque ambas Imágenes eran milagrosas, el pueblo, la nobleza, los nuevos reyes «miraban, según feliz expresión de Argaiz, á la Virgen de Montserrat como Sol que habia nacido, y á la ripollense como Sol que con su antigüedad se iba poniendo. A principios del siglo XIV empezaron las diferencias para eximirse el priorato de los Abades de Santa María. «Como las leyes naturales y políticas, añade Argaiz, tienen señalado el tiempo que los arbolillos pequeños y las vides y los hijos han de tener arrimo, y cumplido las emancipan y salen de la tutela de sus ayos y los padres, porque pueden valerse por sí propios; así los monjes y el convento de Montserrate estando como estaba tan crecido en hacienda, en calidades y en estimación de todo el Principado de Cataluña y Aragón, y se veia cabeza de otros prioratos, no podía sufrir el verse debajo del dominio del monasterio de Ripoll. Pasó á ser Abadía al desaparecer el último vástago de los Condes de Barcelona, con harto sentimiento y protestas del sabio Abad Berenguer de Regadell, que murió en el mismo año. Otros más terribles infortunios pésaron sobre el templo de Wifredo I al concluir la dinastía. En 2 de febrero de 1429 un funesto terremoto, cuyos desastrosos efectos se hacen sentir en diversas ocasiones en Olot, Amer, San Feliu de Pallerols, Anglés, Bañolas, Camprodón y en otras partes del principado, desde el 1º de Marzo de 1427 á 1434; hunde la bóbeda principal de la basílica, desploma parte del claustro y arruina varias casas monacales y de la villa, dejando la obra de Oliba en estado lamentable……»Como verán la independencia de Montserrat del Monasterio de Santa María de Ripoll fue devastadora para Cataluña, los terremotos y volcanes dejaron más de mil muertos. El mismo monasterio de Ripoll quedó destruido parcialmente, pero casualmente apareció entre los escombros un tesoro con el que reconstruyó nuevamente. Una guerra civil se desató en Navarra y Cataluña, víctima de la cual fuera el Abad Narciso Miguel que hallándose en Gerona fué vilmente envenenado el 5 de Abril de 1460.
Hacia el 1463 fueron los llamados Vascos o partidarios del Príncipe de Viana, que bajo las órdenes de Rocabertí saquearon los tesoros de la basílica Olivatana de Ripoll y protagonizaron actos sacrílegos como el que cuenta Pellicer en la citada Reseña Histórica de Santa Matía de Ripoll:
«..vanas las reflexiones sobre el valor histórico y artístico de las alajas que exigia; en todo prevaleció la ciega codicia. Poseidos los satélites de Rocabertí de un vértigo destructor, hicieron desaparecer en un momento aquel trono de oro y piedras preciosas, regalo del inmortal Oliva á la Santa imagen, y extinguieron y arrebataron las ricas lámparas que ante ella ardían dia y noche desde el siglo undécimo por disposición de Berenguer el Viejo, autor de los Usatges, y la del conde Armengol.»Paralelamente a la maldición, que se desencadenó por la ambición y el egoísmo independentista de los cenobitas montserratinos, vemos en la citada reseña de Pellicer la bendición que derramó a Cataluña, España y en Europa la Virgen de Ripoll, que nos dice lo siguiente:
La entusiasta protección que á la basílica Olivatana dispensaban los Príncipes de la patria, y la devoción siempre creciente de los fieles á la Santa Imagen, llegan a su colmo en este siglo, tan memorable por haber pasado al dominio de los Condes de Barcelona los estados de los descendientes de Oliva Cabreta con otros del Mediodía de Francia, y por la feliz unión del reino Aragonés con el principado de Cataluña………los abades de Marsella quienes, fervientes servidores de la Virgen, hacían brillar su culto con todo el explendor primitivo. Entre las solemnidades con que la honraban, es muy de notar que ya en tan remotos tiempos celebraban la Fiesta de la Inmaculada Concepción el dia 8 de Diciembe, cobrando al efecto el monasterio uno de los censos de Gualter. Esta fiesta origen fecundo en siglos posteriores de una institución sumamente benéfica, celebrábase con gran explendor y magnificencia por los monjes, que consideraban una de sus más preciadas glorias, haber dedicado fervorosos cultos á la Purísima , antes que la mayor parte de las Iglesias de España………Berenguer III el Grande, que tan expléndido se había manifestado con ella al tomar posesión de los condados de Besalú , de Cerdaña y de la Provenza, se acordó especialmente de la misma en los últimos años de su vida, de suerte que la primera disposición que marca su testamento á la Santa Imagen la villa de Isogol, y confirma á los monjes la jurisdicción sobre Setcases y Lanars. Murió religioso templario en 19 de Julio del mismo año, cuya profesión había hecho en 1130 en manos de Hugo Rigau caballero de la Orden. «La restauración de la ciudad y campo de Tarragona, su dominación en Valencia, sus expediciones y conquistas de Mallorca, Ibiza, Balaguer y otros muchos pueblos y territorios, le adquirieron de la posteridad el renombre de Grande» Tuvo numerosa y esclarecida prole, entre la cual hemos nombrado la nieta del Cid, que casó con Bernardo II de Besalú. De su tercera esposa doña Dulcia tuvo tres hijos y cuatro hijas, distinguiéndose entre estas Dª Berenguela esposa de Alfonso VII el emperador, la cual por sus virtudes, por su hermosura y por ilustre descendencia, puso muy alta la gloria de los príncipes catalanes en los demás reinos de la Península. En tanto que nuestros condes protegían el Real monumento , y le favorecía de nuevo el papa Inocencio II con una honrrosísima encíclica, la influencia de naciones y extranjeros que visitaban la Santa Imagen era, si cabe más numerosa que en siglos anteriores……….donde el obispo de Elna Udalrico fefirió con suspiros y gemidos los horrores de los piratas sarracenos, quienes para redención de los cautivos, pedian 100 doncellas cristianas, las que con grande llanto de sus madres eran arrastradas violentamente á las naves. Natural que en el monasterio rivipollense, que siempre se distingió por su caridad con los pobres cooperase con dinero al auxilio de los cautivos, para lo cual concedió el Sínodo gracias especiales a fiel que diese un morabatino ó por lo menos medio sueldo…De la condesa Mahalta y los primeros templarios y templarias hablamos en este enlace:
La condesa Mahalta y los templarios de Ripoll
Como ha ido la cosa deteriorando a partir del mal llamado Modernismo, en que los miqueletes arrasaron Ripoll y arrastraron el cuerpo incorrupto de Ramón Berenguer IV por las calles del pueblo hemos hablado en otro enlace, como el de a continuación:
El Sagrado Corazón, Hermes y la quema de Ripoll
Del ridículo frente a la historia y de como se humilla a la Santísima Virgen de Ripoll, hemos hablado en diferentes entradas y seguirán dando que hablar los nuevos independentistas catalanes, que se olvidaron de honorar a la Patrona de Cataluña y que encima la han sustituido por una bandera…..pobres desgraciados que no saben la que les espera!